Desayuno con…empiezan las amotos 2017

El sábado 19 de agosto se inicia el gran fin de semana del motociclismo en La Bañeza. En unas horas comenzarán a rugir los motores en la calle Armonía -bello nombre donde los haya- lugar en el que se ubican habitualmente los boxes. En ellos pernoctan desde ayer viernes gran parte de las monturas con sus jinetes en duermevela. Sueño dificultado por la responsabilidad de competir en nuestro ya mítico circuito de velocidad. Estamos a punto de arrancar el 58 GP y resulta importante destacar a los grandes protagonistas: el público, siempre respetuoso y entregado y los pilotos, que con su destreza y arrojo ponen la nota de emoción en los primeros. Pilotos entregados a una costosa práctica, que en la mayoría de los casos, sino en todos, les supone rascarse su propio bolsillo. Lo que se puede entender como la práctica deportiva en su más amplio significado, por pura afición.

Para ellos mi admiración y ovación. Unida sin duda a la que le brindaran una vez más todos los aficionados, ávidos de ver sus giros casi imposibles arañando el asfalto con sus rodillas de plomo. Mención especial para nuestros intrépidos jinetes de Lope de Vega, David, Álvaro y Sergio. Aplauso que hago extensible y pido también para los pilotos de clásicas, que en la edición anterior pasaron -de largo- de La Bañeza y de sus aficionados. Seguramente obnubilados por los cantos torticeros errados y errantes, que nublaron sus entendederas a la hora de interpretar adecuadamente el concepto de lealtad para con nuestra ciudad y su afición. Todo mi respeto y agradecimiento por volver este año. ¡Estáis en vuestra casa! No quiero olvidar a los pilotos que participaron en la cilindrada de 80 CC., porque este año han “muerto” de éxito. Os han convertido en el chivo expiatorio de la nueva organización que ha hecho caso omiso de las múltiples peticiones para que se mantuviera esta emocionante categoría.

A los que el pasado año abandonaron la carrera de su ciudad y la mía, organizadores este año con su nuevo y flamante presidente al frente que no se si ejerciente, mis mejores deseos de éxito. Con mi inequívoco agradecimiento por la generosidad impagable de hacer compatible sus vacaciones con nuestra carrera. Agradecimiento aplicable a sus otros colegas del abandono por desconvocar la “huelga” no convocada de brazos caídos. Indicarles que pueden estar tranquilos, este año no habrá sabotajes como los sufridos por los organizadores de la edición del 57 GP con el Sr. Trenzano al frente. Gracias de nuevo Miguel Ángel por tu valentía y la de todos los que te acompañaron. Tampoco habrá mal rollo en las curvas de supuesta –propiedad privada-, ni situaciones provocadoras de tensión tan innecesarias como injustificables como las vividas en 2016, incluso en la misma mañana del domingo de carreras.

Al jurado técnico y verificadores de la zona de boxes, enviados este año posiblemente desde las riberas del Pisuerga, decirles que no deben preocuparse por la tristemente conocida como “señora del paraguas”. Informaciones de última hora indican que ha sido sometida a un proceso de vacunación contra los insultos y la mala educación. Lástima que no se le hubiera vacunado antes, así quizá el equipo de jurados que lideraba el gran –Míster Bordillo- Don Javier Oltra, un campeón de campeones con nueve triunfos en nuestra carrera, se hubiera evitado tanto improperio gratuito e injusto proferido por la susodicha.

Este año por causas nunca deseadas se rendirá un sentido, sincero y espero que recogido homenaje a Don Ángel Nieto. Sería deseable que se realice sin esparavanes carnavaleros innecesarios, ni búsqueda de la foto o notoriedad de la que tanto gustan algunos y que siempre está fuera de lugar. Conviene recordar a todos los aficionados, que la presencia de sus hijos Pablo y Gelete es consecuencia directa de la gestión exclusiva del Sr. alcalde Don José Miguel Palazuelo. A ello hay que sumar la asistencia de la que era su actual mujer, leonesa de nacimiento y Hugo hijo de este segundo matrimonio. Avergüenza leer lo que algunos medios carentes de rigor están publicando atribuyendo a quien no corresponde y que siempre están prestos para la foto, la presencia de la familia del maestro del motociclismo español, Don Ángel Nieto.

Sería deseable un cierto rigor en los criterios de homenajes y homenajeados para evitar sentimientos de agravio comparativo. Son muchos los pilotos de otros orígenes que habitualmente han sido y siguen siendo el sustento de la parrilla de nuestra carrera. Me gustaría que todos los aficionados dedicaran a Alex Martínez Mas que correrá con el dorsal 32 de moto 3, un caluroso y afectuoso aplauso dirigido a su hermano Bernat Martínez Mas, fallecido junto a uno de los homenajeados por la organización -Dani Rivas- en aquel fatídico julio de 2015 en el circuito de Laguna Seca.

Enviar por último un mensaje de tranquilidad a todos los pilotos y público en general. El efecto nocivo y peligroso de los rayos del sol sobre los pilotos está controlado. Después de arduas y prolongadas gestiones con la NASA (agencia espacial estadounidense), sus científicos se han involucrado para conseguir neutralizar los efectos negativos de la luz solar desparramándose por el recorrido de 2016. Tan inefables personalidades garantizan que  en el 58 GP, la luz solar y sus indomables rayos no serán un peligro para la seguridad de los pilotos…¡Enhorabuena a los organizadores por tan distinguida gestión!

Ocupen su sitio, que nadie cruce el recorrido, que ya suenan, ya vienen las amotos… ¡¡¡Queda cerrado el circuito!!! Feliz fin de semana de carreras. Buenos y bañezanos días

Foto de J. Vallespi

Desayuno con…la magia de las fiestas patronales

Con las primeras luces de un agosto recién comenzado, resulta inevitable para todos los bañezanos con cierta edad, sentir dibujadas en la retina imágenes y recuerdos de nuestra semana más grande. Me refiero por supuesto a las fiestas en honor de nuestra pareja famosa por excelencia, la virgen de la Asunción y el santo San Roque, patrona y patrón de la ciudad en la que unos pocos afortunados vimos la luz primera.

Aquellos días eran mágicos para los niños y niñas de una época en la que la TV no había llegado a la inmensa mayoría de los hogares bañezanos. Vivir la mezcla del miedo y la emoción que provocaba la sola presencia de los cabezudos -gigantes había muy pocos- acompañados por los sonidos de las dulzainas mientras recorrían las calles y a veces hasta los humildes barrios, suponía todo un cúmulo de sensaciones que solamente podíamos vivir en esos días de fiestas patronales.

Contemplar, ya entrada la noche, el lanzamiento de lo que llamábamos fuegos acuáticos junto a las riberas de uno de nuestros ríos o sobre los atónitos ojos ferrosos e inertes de nuestro icónico puente, alterar sobremanera a  niños y mayores. Puente de hierro con el que vadeábamos las aguas del cauce del Tuerto,  franqueando el paso hacía la vecina población de Requejo. Resultaba difícil que unos chavales pudieran conciliar el sueño después del espectáculo de los cohetes plenos de luces y ruido penetrando en la oscuridad de aquellas noches de agosto.

Cómo olvidar las atracciones de feria instaladas en la calle que hoy conocemos como Ruta de la Plata. Situadas en la parte izquierda en el sentido de subida hacia una estación de ferrocarril por la que aún circulaban los trenes, a la altura de la rotonda existente en la actualidad y que da acceso al cuartel de la benemérita. Allí podíamos encontrar los coches eléctricos -un lujo para la mayoría-, las casetas de tiro, la tómbola, etc. Recuerdo especialmente la atracción a la que conocíamos como `las olas´ por su ondulado discurrir y los mareos que provocaba, por entonces propiedad de la familia Morla de San Mamés.

A escasos metros transitaban el día del patrón los esforzados de la ruta con sus bicicletas de entonces. Entre ellos estaba nuestro ídolo local, el bañezano Curto, pedaleando sobre un circuito adoquinado en el que las bicicletas botaban produciéndoles un castigo añadido, apenas aliviado por el entusiasta apoyo del numeroso público que por entonces asistía al evento.

Unos años más tarde, ya de adolescente, viviría junto a los amigos de la época y al margen de tutelas paternas, las carreras de `amotos´. Toda una odisea la de los pilotos tratando de ir veloces sobre los adoquines de aquel recorrido, en el que había incluso una parte de tierra en el espacio que iba de la estación hasta lo que conocimos como la exportadora. Entrar en el espacio de los boxes no era tarea fácil. Por entonces estaban situados en el solar cerrado que existía enfrente de la tintorería de Villamandos, lindante con lo que fue el almacén de coloniales Baudilio primero y más tarde del bueno de Carlos Muñoz, hoy un supermercado de origen asturiano. Nos colábamos entre las imponentes monturas de tan nobles jinetes, entre los que recordaré a los hermanos Escuder, que soportaban estoicamente nuestro atrevimiento e ingenuidad. Todo un mundo mágico ante nuestras miradas que apenas podíamos asimilar, entre el humo de los escapes apurando la preparación de los motores con su ruido bronco prestos para la bajada de bandera del gran espectáculo de agosto. Las amotos.

En este torbellino de recuerdos que pugnan por situarse sobre estas cuartillas que se agotan, destaca sobremanera la música y los músicos del momento. Por entonces era frecuente ver y escuchar los más destacados grupos y solistas del panorama nacional actuando en nuestra ciudad. En el Campo de Fiestas, más tarde la pista Marbella y también en la pista Las Vegas, en las que podían coincidir Los Bravos en la cima de su carrera actuando en el Campo de Fiestas y Mari Trini con su “yo no soy esa” en la pista Las Vegas. Muchos recordarán la anécdota que dicen que ocurrió entre Basilio, el de la mítica canción de “cisne cuello negro”, y nuestra Conchita Boño, recién fallecida, pretendiendo el primero que le dieran mesa por ser quien era, para probar las excelentes ancas que nadie como casa Boño hacía en aquella época. A buena puerta fue a tocar, ¡no era nadie nuestra paisana Conchita!.

Cómo no recordar el notable acontecimiento que suponía el nombramiento de la Reina de las fiestas, con sus damas y el desfile de carrozas que finalizaba en la plaza; o la actuación de los danzantes de Laguna de Negrillos que abarrotaban la plaza de un público al que veíamos como mayores; o los espectáculos taurinos con presencia de notables y conocidos maestros de la tauromaquia como Palomo Linares o los hermanos Peralta éstos a caballo y en corridas de rejones. Qué decir de aquellos recintos que durante las fiestas permitían contemplar en directo algunas obras de teatro gracias a las compañías que giraban por los festejos de aquella España con sus carpas portátiles. Y cuantas cosas más…

Convendrán conmigo que la magia afloraba en cada rincón de nuestras calles y plazas. En apenas unos días se iniciarán las de 2017, distintas como no podía ser de otra manera, pero seguro que cargadas de emociones encontradas entre la nostalgia del ayer y lo expectante del presente inmediato. Siempre con la alegría de nuestras gentes y el recuerdo íntimo y callado para los que nos dejaron en fechas tan señaladas.

 Dedico esta mirada en la distancia a todos los bañezanos y a los que visiten y tengan la fortuna de pasear por esta noble ciudad de La Bañeza, mi ciudad. Para todos ellos mis sinceros deseos de unas felices, tolerantes y respetuosas fiestas. Buenos y bañezanos días…